Construcción “en seco”, de gran precisión
La gran precisión de este sistema constructivo proviene del proceso de diseño y fabricación. Además admite todo tipo de acabados y revestimientos.
El más usual es la denominada fachada ventilada: es una solución arquitectónica que proporciona beneficios tanto técnicos como estéticos. El sistema tradicional para las fachadas consta de dos hojas: una citara al exterior y un tabique al interior, dejando una cámara intermedia, no ventilada y escaso espesor. La fachada ventilada consiste colocar por el exterior una hoja muy ligera, dejando una cámara bien ventilada, incluso por los extemos superior e inferior.
Se permite así la entrada y salida de aire, produciéndose un “efecto chimenea” hace que el aire circule a lo largo de la cámara, contribuyendo a evitar la acumulación de calor y eliminando la humedad producida por la lluvia o la condensación.
En segundo lugar, bloquea la radiación solar directa y proporciona un aislamiento continuo, reduciendo considerablemente el uso del aire acondicionado.
Una solución usual es la siguiente:
Se puede ver en la Guardería de Zaldívar por Egoin.
Dossier sobre fachadas ventiladas de madera de alerce realizadas por Egoin.
Otra solución muy utilizada es el denominado SATE (sistema de aislamiento térmico por el exterior) que permite el acabado de los paramentos con enfoscado continuo para pintar.
Como en el Ayuntamiento de Ikazteguieta realizado por Egoin.
O en las Viviendas en Kampezo, también por Egoin.
Los esquemas constructivos para las fachadas más usuales serían los siguientes:
La solución para los pavimentos de los forjados también es bastante sencilla y permite todo tipo de pavimentos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.